Los tubos láser son dispositivos de desgaste de la máquina láser que deben cambiarse periódicamente.  

¿Qué son los tubos láser CO₂?

Un tubo láser es un tubo cerrado, en cuyo interior se almacena CO₂ y un conjunto de gases (Nitrógeno, Hidrogeno o Helio). El gas en el interior del Tubo Láser CO₂ se excita al tener contacto con electricidad producida por una unidad de radiofrecuencia (fuente); esta reacción genera un haz de luz, conocido como rayo láser CO₂, en el mercado podemos encontrar tubos genéricos y de marca que varían en componentes, valor y calidad.

¿Qué herramientas debo tener?

Para realizar el cambio del tubo láser, es necesario poseer las herramientas adecuadas. Estas herramientas son:

• Destornillador (Atornillador) de estrella o de pala, dependiendo los tornillos.
• Llave brístol No 3
• Bisturí

¿Cómo se debe cambiar el tubo láser?

Lo Primero que se va a hacer es ir a la parte trasera de la Máquina láser CO₂, allí, al levantar la tapa, estará el compartimiento para el tubo láser CO₂. Luego, observamos los soportes allí puestos y con la llave brístol (No 3), se desajustan los tornillos, paso seguido, se retira la parte superior de los soportes para dejar libre el lugar en donde se ubicará el tubo láser CO₂.

Luego se debe proceder a desempacar el tubo láser CO₂, se cortan las cintas que sellan la caja con el bisturí. Normalmente, los tubos láser CO₂ traen protección de espuma, esta espuma amortigua los movimientos que el tubo pueda tener en el transporte y evita que su estructura interna sufra daños. Para ello se deben quitar las cintas y mantener el tubo siempre en posición horizontal. Esto con el fin de que la estructura interna no tenga cargas y por ende pueda romperse, hay que recordar que la estructura interna es muy frágil.

Se posiciona el tubo láser en los soportes de manera que el láser o lente del tubo quede mirando de cara al primer espejo de la máquina láser, además de posicionarlo de acuerdo a la etiqueta que indique que es la parte de arriba o también de manera que el polo Positivo (+) quede paralelo al espejo láser. Para la conexión se va primero a un extremo del tubo y se extrae el tornillo que allí se encuentra, luego se toma el cable más grueso que es del polo positivo y se conecta al extremo más lejano del espejo, ajustando con el tornillo. El cable más delgado o de polo negativo (-) se conecta a la parte más cercana del lente láser, de esta manera se retira el tornillo ubicado en esta equina y se ajusta como en el anterior proceso.

En la conexión de las mangueras, para el enfriamiento del tubo láser Co2, estos tienen dos boquillas a cada extremo. La boquilla del polo positivo se conecta a la manguera proveniente del "Outlet" del Chiller, bomba de agua o la misma máquina láser, se hace lo mismo para la otra manguera, verificando que el "inlet" del enfriador de agua que se use se conecte al polo negativo del tubo. Esto se hace para que el agua entre primero por el polo donde entra la corriente y se genera el rayo láser.

Por último se ajustan de nuevo la parte superior de los soportes de tal manera que no quede muy apretado, porque podría ocasionar la fractura del tubo, pero que tampoco quede muy suelto, ya que las vibraciones podrían desestabilizar el rayo láser. Para su funcionamiento siempre se revisa que no halla burbujas dentro de la estructura del tubo y que toda la estructura interna en su totalidad, tenga agua, en caso de que no, girar un poco el tubo para facilitar su llenado completo.